Los vistosos autobuses rojos cargados de turistas que recorren Barcelona de punta a punta tienen amo. Es el Grupo Julià, un gigante turístico 100% familiar y catalán, que gestiona por concurso el servicio en la ciudad y que ha hecho de los buses y trenes turísticos en todo el Estado también al extranjero su negocio más prometedor.

Apenas en el mes de marzo consiguió una licencia en Londres para operar autobuses turísticos y desde entonces despliega en la capital británica un innovador servicio de tarjetas turísticas que ahora quiere adaptar en Barcelona y a otros mercados donde es presente, como los Estados Unidos.

A los buses de Londres el Grupo Julià vende a los visitantes tarjetas que son *packs turísticos y que incluyen, además de los desplazamientos por la ciudad en el autobús, visitas a atracciones destacadas, comidas en restaurantes y otras actividades a gusto del visitante. En el caso de la capital británico la tarjeta incluye, por ejemplo, los viajes con el autobús, la entrada al museo Madame *Tussauds, el *Golden *Eye y una comida en un restaurante.

El modelo es *trasladable en Cataluña y en los Estados Unidos, donde la empresa puede sacar partido de su vertiente y pericia turísticos como turoperador, hecho que le da pistas sobre qué atracciones y visitas pueden ofrecer, reconoce el consejero delegado del Grupo Julià, Josep Adell, a pesar de que el proyecto está en fase de estudio.

El mercado londinense es un buen campo de pruebas para el despliegue de este tipo de tarjetas todo incluido porque tiene una tradición turística más larga que hace que vaya siempre “un pelo más avanzado”, explica Adell. Además, también es una de las grandes ciudades que atrae más visitantes asiáticos que hacen estancias breves a diferentes lugares de Europa y buscan esta comodidad. El asiático también es un público que apuesta cada vez más por Barcelona.

El negocio de los buses y trenes turísticos de Julià es capital en su *estrategia de crecimiento no solo al extranjero (México, Marruecos y los EE. UU.) sino también en España, donde gestiona el bus turístico de Madrid, San Sebastián o Toledo, y los trenes turísticos de Granada, Girona o *Fuengirola. Este negocio aporta el 17% de los ingresos totales del grupo, que todavía está muy focalizado en la actividad turística como turoperador. Tres de cada cuatro euros que factura provienen